Una tomografía computarizada (TC) combina una serie de imágenes de rayos X tomadas desde diferentes ángulos alrededor del cuerpo y utiliza procesamiento informático para crear imágenes transversales (rebanadas) de los huesos, vasos sanguíneos y tejidos blandos del interior del cuerpo. Las imágenes de tomografía computarizada brindan información más detallada que las radiografías simples.
Una tomografía computarizada tiene muchos usos, pero es particularmente adecuada para examinar rápidamente a personas que pueden tener lesiones internas por accidentes automovilísticos u otros tipos de traumatismos. Una tomografía computarizada se puede utilizar para visualizar casi todas las partes del cuerpo y se utiliza para diagnosticar enfermedades o lesiones, así como para planificar un tratamiento médico, quirúrgico o de radiación.
¿Por qué se hace?
Su médico puede recomendarle una tomografía computarizada para ayudar:
Diagnosticar trastornos musculares y óseos, como tumores óseos y fracturas.
Identificar la ubicación de un tumor, infección o coágulo de sangre.
Guiar procedimientos como cirugía, biopsia y radioterapia.
Detectar y monitorear enfermedades y condiciones como cáncer, enfermedades cardíacas, nódulos pulmonares y masas hepáticas.
Monitorear la efectividad de ciertos tratamientos, como el tratamiento del cáncer.
Detectar lesiones internas y hemorragias internas.